La espelta, también llamada escanda, lleva ya muchos siglos con nosotros. El origen de la espelta se sitúa hace casi 7000 años en Irán, extendiéndose su cultivo hacia oriente. En el siglo XIX comienza el declive de la espelta debido principalmente a la presencia de una dura corteza que protege el grano y que necesita de su descascarillado antes de la molienda, aunque también influyó su bajo rendimiento productivo a la hora de ser cultivada. Comienza poco a poco a dejar de usarse la escanda, quedando relegada a elaboraciones tradicionales en núcleos rurales.

La espelta, un cereal altamente energético

Aparentemente es similar al trigo, pero su nombre oficial es Triticum aestivum var. espelta, y es considerada como el origen de todas las variedades de trigo actuales y es en esta última década cuando la popularidad de la espelta ha crecido vertiginosamente gracias al reconocimiento de sus múltiples cualidades nutricionales y a su uso en la gastronomía.

La espelta se adapta a climas adversos y terrenos poco propicios para otros cereales, además posee una elevada resistencia a plagas y enfermedades que evita el uso de pesticidas por lo que se ha instaurado como una variedad de trigo ideal para el cultivo ecológico.

La espelta es un cereal altamente energético ya que sus nutrientes principales son los carbohidratos aunque aporta menos calorías que la harina clásica de trigo, pero destaca sobre todo por su alto contenido en proteínas de elevado valor biológico con aminoácidos como la lisina, escasa en otros cereales. Siendo también una estupenda fuente de minerales y vitaminas sobre todo del grupo B.

La asimilación de sus nutrientes es extraordinaria ya que es una planta que no ha sufrido tantas variaciones, ni “mejoras” como el trigo y ese es el motivo principal que le haga menos alérgico. Los médicos y terapeutas que se basan en la Dieta según los grupos sanguíneos aseguran que sus pacientes suelen mejorar más rápidamente al cambiar el trigo común por la espelta.

Su harina tiene un sabor ligeramente dulce con un toque que recuerda a la nuez, siendo más soluble en agua, más fácil de digerir que la harina de trigo y aunque mucho más pobre en gluten que otros trigos panificables, sigue teniendo gluten, por lo que es un cereal que no deben de consumirlo los celíacos.

Información nutricional de la espelta

Respecto al trigo común, tiene un mayor nivel de proteínas, minerales, vitaminas y oligoelementos.

Además de un buen nivel de proteínas también contiene los ocho aminoácidos esenciales. Esto es muy interesante para aquellas personas vegetarianas.
Su buen aporte de magnesio, hierro, fósforo, vitamina E, vitamina B y betacaroteno la hacen muy nutritiva.

La espelta nos aporta mucha fibra, siendo ideal, pues, para el estreñimiento, obesidad y cualquier problema causado por la falta de fibra.

También es muy rica en ácido silícico que es uno de los nutrientes más necesarios en nuestro organismo ya que forma parte de nuestros tejidos y órganos.

Propiedades nutricionales de la espelta
Vitaminas Calorias 320kcal.
Vitamina B1 0,02gr Proteinas 15gr
Vitamina B2 0,05mg Hidratos de Carbono 63,3gr
Vitamina E 15mg Grasas saturadas 0,4gr
Minerales Grasa monoinsaturadas 0,4gr
Calcio 20mg Grasas poliinsaturadas 1,3gr
Magnesio 130mg Ácidos grasos omega-3 65mgr
Fósforo 410mg Äcidos grasos omega-6 1195mgr
Potasio 445mg Fibra 8,8gr

por cada 100 g. crudos de espelt

 

Fuente: directoalpaladar.com, enbuenasmanos.com, www.natursan.net